julio 29th, 2014
Existe una interacción fascinante entre las culturas visuales del cine y el arte de la pintura. Los directores fílmicos han utilizado con frecuencia imágenes dentro de sus películas en relación con la pintura y otras formas de arte para dar forma a la apariencia y el significado de sus obras, tomando como inspiración el trabajo de otros artistas.
Películas de arte y cuyo legado ha trascendido con los años como Psicosis de Hitchcock o Days of Heaven de Terrence Malick, inicialmente tomaron su inspiración de algunos cuadros famosos para llevarlos a la pantalla grande, pero a través de su estética y visión única en movimiento, pero sin perder ese toque de reconocimiento y admiración hacia los autores originales.
Otras grandes piezas del séptimo arte han hecho lo mismo, por lo que aquí te presentamos diez películas que se han inspiradores en piezas famosas del arte para haber referencia visuales a cuadro ante la lente de la cámara:
Ese atuendo de satén azul con volantes y pantalones provienen de alguna parte. Para algunas audiencias, el traje era el asentimiento de Tarantino a la cinematografía y el cineasta influyente FW Murnau – específicamente en su película Der Knabe in Blau (El Niño Azul). Sin embargo, la diseñadora de vestuario Sharen Davis analiza el equipo en una entrevista para Vanity Fair, revelando que en realidad mostró una imagen de la pintura a Tarantino y a éste le fascino.
Fritz Lang hizo uso explícito de Bruegel y su obra La Torre de Babel, aunque la historia se ve alterada para la película. En uno de sus sermones, María cuenta la historia de cómo los “himnos de un hombre de alabanza convirtieron cruses de otro hombre”, durante su construcción.
Terrence Malick capturó la luz, las texturas, y la quietud de la pintura de Andrew Wyeth – conocido como “el pintor del pueblo – en su película sobre un trágico triángulo de amor ambientada en Texas durante el siglo 20.
La imagen de Justine flotando río abajo con su ramo de boda fue inspirada por la obra de Millais de 1852 “Ofelia” – el icónico personaje de Shakespeare que se convirtió en un símbolo de la mujer y “locura” en la época de Bard.
Las obras de Sofia Coppola usan señales visuales para contribuir a la narrativa de sus personajes. El disparo de salida de Scarlett Johansson en Lost in Translation es prácticamente un reflejo de las pinturas de John Kacere. La obra original se muestra más adelante en la película.
El cineasta mexicano incansable discutió las influencias históricas de arte detrás de su cuento de hadas oscuro, siendo uno de su pintores favoritos desde la infancia.
Fotografía Diane Arbus de las hermanas gemelas Cathleen y Colleen Wade hizo eco en El resplandor de Stanley Kubrick. Sin embargo, parece que hay cierto debate sobre esta afirmación.
Gilliam se inspira en la obra de Botticelli El nacimiento de Venus como un vehículo para criticar la sobreelaboración y la grandeza ilusoria de la ilustración. Como figura divorciada de su contexto, Venus parece avergonzada y tímida, su desnudez crudamente explotada por otro lado se extiende pellizcando el pezón. En muchos sentidos Gilliam utiliza el vocabulario libre de la animación para hacer lo que puede denominarse como películas de “explotación” porque constantemente subraya la intención estética de las imágenes de volver a participar de sus alternativas literales y subtextuales como de formas pictóricas.
Hitchcock modeló la casa siniestra Bates inspirada por la pieza de 1925 Casa por el ferrocarril de Hopper. También consideró a personaje de Anthony Perkins, Norman Bates, al ser una pintura viviente Hopper, las cuales suelen aparecer aisladas con sus pensamientos en un espacio claustrofóbico.
Esta película alucinante de Nolan hace uso claro de los dibujos de Escher, que recuerdan no sólo en el tema surrealista de la película, sino también las imágenes geométricas llamativas donde escaleras interminables parecen conducir al infinito y los edificios que se pliegan sobre sí mismos. Estas ilusiones ópticas son la base del mundo de los sueños lúcidos de Nolan.
Fuente: Paredro